El Municipio de Humacao, ubicado en el area este de nuestra isla, cuenta con una hermosa plaza pública. Llena de espacio, sombra y vida se abre esta plaza en el casco urbano Humacaeño. Cuenta con una muy bonita iglesia católica llamada, Iglesia del Dulce Nombre de Jesús.
Aunque sobre su plaza e iglesia no tengo nada negativo que decir, me apena no poder comentar lo mismo sobre la antigua casa alcaldia de este municipio. Esta, se encuentra abandonada, sucia, con sus ventanas rotas. No se aprecia que esten haciendo ningun esfuerzo para su conservación. Ademas de esto es interesante mencionar que es la unica casa alcaldia la cual han utilizado para alquilar su espacio para negocios privados. Esto contrasta diametralmente con la impresion que te llevas de su plaza he iglesia. Realmente al ver esto, notas que hay algo aqui que no concuerda. Es una pena!
La plaza pública de este municipio, parece haberse levantado en el perímetro que originalmente se designo como centro urbano cuando entre 1721 y 1724 se llevo a cabo la primera fundación de Humacao por un grupo de inmigrantes canarios.
Es posible que el perímetro original fuera abandonado en el transcurso del siglo XVIII por disputas sobre colindancias entre los propios fundadores, y por discrepancias entre estos y los dueños de los extensos hatos de ganado. Aunque falta mucho por investigar, todo parece indagar que los fundadores originales, con sus descendientes y sus esclavos, se dispersaron por el territorio y fundaron "estancias", es decir, fincas que les rendían fruto para la sobrevivencia y para negociar en el mercado regional y en el contrabando. Consecuentemente, la intención original de la fundación (que según lo selavaban las leyes de Indias era la de proveer un espacio en donde se desarrollara la actividad social, religiosa, comercial y política), fue abandonada, convirtiéndose así el emplazamiento en un pueblo fantasma, ocasionalmente visitado los domingos para oir misa en una pequeña iglesia y luego llevar a cabo el intercambio de productos. Es pro eso que el fraile Iñigo Abad y Lasierra describió el asentamiento del siguiente modo cuando visito la región a mediados de la década del 1770.
"En la ribera del rio, a una legua distante de la mar, esta la iglesia de Humacao, que es la auida de parroquia, junto a la cual se ven las ruinas de un pueblo, que quizás demolerían los caribes o los piratas"
Es posible que luego de 1773, a partir de la segunda fundación del pueblo de Humacao, el espacio provisto como plaza en el plano de la primera fundación en 1721-24, haya recobrado, muy lentamente, su función original.
La documentación grafica depositada en el fondo de obras publicas del archivo general de Puerto Rico, y los documentos levantados por el cabildo entre 1874 y 1853, demuestran que hasta 1866 el mercado público dominical y los ejercicios militares se realizaron en el espacio abierto que mediaba entre la pequeña iglesia original (posiblemente la que se remozó en 1825) y la Casa Alcaldía. Es decir, Donde luego se construiría la plaza de hoy. en 1866
El interés de construir una plaza en el lugar donde tradicionalmente se habían celebrado el mercado y los ejercicios castrenses en el pueblo, se remonta al 13 de junio de 1874. Por esos años, el gobernador Juan Prim Prats, Conde de Reus, visito el poblado, y los munícipes se expresaron a favor de la construcción de una plaza como punto de reunión de la población. Todo parece indicar que hacia diciembre del propio año, se había contratado al maestro carpintero Felipe Sesman para que levantara los planos de la alameda y, claro, los del edificio donde iría a instalarse el nuevo mercado publico. Sin embargo, discrepancias con los dueños de los terrenos, quienes no querían vender voluntariamente, desalentaron el proyecto que, por cierto, hubiese situado al mercado y la plaza para los ejercicios militares detrás, o cerca, del recinto del ayuntamiento, dejando libre el espacio frente a la verja del atrio de la iglesia para la plaza publica.
Como quiera que sea, los intentos por levantar un espacio para la interacción social, religiosa y civil tan temprano como el 1847, demuestra que los grupos dirigentes de la ciudad ya comenzaban a consolidarse en el poblado, y que los estilos de vida requerían de un espacio abierto para representar su riqueza, recrearse y parear durante los días de actividades oficiales, especialmente los domingos luego de la misa. Obviamente, los colores del mercado publico dominical, con sus improvisados puestos de frutas y verduras, caballos mulas y cerdos, no encontraban en el campo de visión de los grupos que tomaban las decisiones sobre las obras publicas y el ornado de la ciudad gris, De ahí el interés por trasladar el mercado fuera del atrio de la iglesia,
Seria en 1866, cuando finalmente se construya la plaza pública. El proyecto original indicaba que la obra debía tener una verja en hierro y mampostería alrededor de todo el emplazamiento, la que dividiría el área publica del ario de la antigua iglesia, aun no se había levantado la actual iglesia Dulce Nombre de Jesús, además de precisar las áreas verdes en cuatro cuadrantes que estarían entrecruzados por paseos, Este diseño recogía las influencias de los esquemas arquitectónicos típicos del Puerto Rico de entonces, Su nombre original fue Plaza Isabel II, en honor a la reina que rigió los destinos de España hasta 1868.
A parte de las pequeñas modificaciones en el alumbrado y en el decorado, que se han superpuesto durante distintas remodelaciones, la plaza mantiene el aspecto original y el trazado del proyecto de 1866.
Historia Pueblo de Humacao
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